La misión de la ACP es promover la caza controlada como una forma sostenible de aprovechar las especies cinegéticas, tanto nativas como exóticas, apoyando la conservación de la naturaleza y combatiendo la caza furtiva. Estas prácticas, ya implementadas en otros países del mundo, han demostrado ser eficaces para equilibrar el desarrollo humano y la preservación del ecosistema. Su visión es lograr un entorno rural adecuadamente conservado, donde la caza sea vista como un recurso natural renovable que favorezca el desarrollo sostenible y la protección de la biodiversidad. Entre sus objetivos principales están posicionar el Plan Nacional de Cacería como referente en conservación, colaborar con las autoridades en la implementación de políticas de caza sostenible, y luchar activamente contra la caza ilegal.